Especial Participación Electoral

VOCES CATÓLICAS AMPLIFICA EL LLAMADO DE LA IGLESIA E INVITA A VOTAR

Este fin de semana las autoridades de la Iglesia llamaron a los católicos a participar en las elecciones municipales del 23 de octubre.

Imagen foto_00000002

El domingo 23 de octubre se celebrarán en nuestro país las elecciones municipales. Por esta razón, y ante una eventual baja participación, las máximas autoridades de la Iglesia llamaron a los católicos a votar. “Cada voto es importante para hacer posible que personas capaces, honestas, trabajadoras, lleguen a las alcaldías y concejos municipales con buenos programas locales que promuevan integralmente la vida y la dignidad de las personas”, señalaron. Según estimaciones publicadas en medios de comunicación, menos del 40% de los ciudadanos acudirían a las urnas.

14 razones de por qué hay que votar según Voces Católicas

  1. Porque juntos hacemos Patria
  2. Porque somos iguales en dignidad y valor
  3. Porque tu voz es legítima, hazte oír
  4. Porque el voto es un medio al servicio del bien común
  5. Te hace responsable en la construcción de la sociedad
  6. Porque mata la indiferencia social
  7. Porque te convierte en ciudadano
  8. Porque nos comprometemos con la historia
  9. Porque dignificamos la clase política y su rol
  10. Porque con tu voto construyes futuro
  11. Porque tenemos el derecho a pronunciarnos sobre todas las materias de la vida social
  12. Con tu voto manifiestas tu propia visión y qué quieres de Chile
  13. Porque si quieres derechos también debes cumplir con tus deberes
  14. Porque nos compromete con el prójimo y nuestro sentido de comunidad

 

 

Qué se ha dicho sobre la participación de los católicos en la vida público

"La solidaridad es es la determinación firme y perseverante de empeñarse por el bien común; es decir, por el bien de todos y cada uno, para que todos seamos verdaderamente responsables de todos". Compendio de la Doctrina Social de la Iglesia de 2005.

"…nadie puede exigirnos que releguemos la religión a la intimidad secreta de las personas, sin influencia alguna en la vida social y nacional, sin preocuparnos por la salud de las instituciones de la sociedad civil, sin opinar sobre los acontecimientos que afectan a los ciudadanos. ¿Quién pretendería encerrar en un templo y acallar el mensaje de san Francisco de Asís y de la beata Teresa de Calcuta? Ellos no podrían aceptarlo. Una auténtica fe —que nunca es cómoda e individualista— siempre implica un profundo deseo de cambiar el mundo, de transmitir valores, de dejar algo mejor detrás de nuestro paso por la tierra. Amamos este magnífico planeta donde Dios nos ha puesto, y amamos a la humanidad que lo habita, con todos sus dramas y cansancios, con sus anhelos y esperanzas, con sus valores y fragilidades. La tierra es nuestra casa común y todos somos hermanos. Si bien «el orden justo de la sociedad y del Estado es una tarea principal de la política», la Iglesia «no puede ni debe quedarse al margen en la lucha por la justicia» [150]. Todos los cristianos, también los Pastores, están llamados a preocuparse por la construcción de un mundo mejor. De eso se trata, porque el pensamiento social de la Iglesia es ante todo positivo y propositivo, orienta una acción transformadora, y en ese sentido no deja de ser un signo de esperanza que brota del corazón amante de Jesucristo". Papa Francisco en Exhortación Evangelii Gaudium (N 184).

"…los fieles laicos de ningún modo pueden abdicar de la participación en la «política»; es decir, de la multiforme y variada acción económica, social, legislativa, administrativa y cultural, destinada a promover orgánica e institucionalmente el bien común". San Juan Pablo II en Exhortación Christifideles Laici, número 42.

"Predicando la verdad evangélica e iluminando todos los sectores de la acción humana con su doctrina y con el testimonio de los cristianos, respeta y promueve también la libertad y la responsabilidad políticas del ciudadano". Papa Pablo VI en la Constitución Pastoral Gaudium Et SPES sobre la Iglesia en el mundo actual, número 76.