VOCES CATÓLICAS EN EL MERCURIO: “CHILE HA PECADO DE UN EXCESIVO CLERICALISMO”

"El desafío de un católico hoy no es andar repartiendo dogmas, sino dar una invitación a vivir de la mejor y más humana manera la vida", dice Alejandro Álvarez, vocero de Voces Católicas.

La fundación se activó en Chile en 2012, al año siguiente del estallido del caso Karadima, una situación similar al contexto en que el modelo de Voces Católicas había partido dos años antes en Reino Unido, en medio de los cuestionamientos a propósito de los casos de abusos sexuales por parte de sacerdotes.

Frente a eso, la entidad promueve una nueva forma de abordar los temas que interesan a la Iglesia, con una activa participación de los laicos. Su objetivo es ser un referente en el debate público.

En esa línea, la presidenta del directorio, María Paz Lagos -ex subdirectora del Sernam durante el gobierno de Sebastián Piñera-; la directora ejecutiva, Paula Pinedo, y los voceros Alejandro Álvarez, Nicolás Fuenzalida y Andrea Valdivieso explican que una de sus metas para este año es aumentar en un 15% su presencia en medios. Para lograrlo, profundizarán en un método de trabajo que apunta a formar voceros en distintas áreas, desde filósofos a médicos. Esto, en paralelo a las labores de capacitación de profesores de religión que también realizan (desde 2012 han capacitado a 250).

El directorio de la fundación está compuesto por 8 personas, que se reúnen mensualmente. Entre ellas, la periodista Eliana Rozas, ex gerente de asuntos corporativos y extensión de TVN, y Hernán Hochschild, director ejecutivo de la ONG Elige Educar. Además, cuentan con un área de comunicaciones y 29 voceros, que son el núcleo de la labor de la fundación en cuanto a difundir el punto de vista católico frente a los temas de debate público. Los postulantes a vocero llegan mediante recomendaciones o por medio del llamado público que se hace en iglesias, pastorales y en el sitio web de la fundación. En ocasiones, también han salido ellos mismos a "reclutar" figuras, como el caso del ex subsecretario de Medioambiente Ricardo Irarrázabal.

En promedio, reciben 100 postulantes por convocatoria, las que se hacen cada dos años. Ellos son entrevistados por un periodista, un psicólogo y un experto audiovisual, que miden habilidades comunicacionales y conocimiento religioso; luego, quedan seleccionadas entre 15 y 20 personas que durante tres meses reciben capacitación dos veces a la semana, en sesiones de tres horas, la que incluye un media training para radio y televisión.

En la fundación están conscientes de los problemas que hoy enfrenta la Iglesia en su posicionamiento público, donde -según muestra la última Encuesta Bicentenario, de la UC y Gfk-Adimark- el 55% de la población dice tener "poca" o "nada" de confianza en ella. Con todo, plantean matices. Advirtien que, más allá de las cifras, cuando se llega al nivel local, los párrocos siguen siendo altamente confiables para sus fieles. Y también hacen notar que junto con el proceso de secularización, hechos como el repudio amplio que suscitó la profanación del templo de la Gratitud Nacional, dan cuenta de un "patrimonio de fe" que sigue existiendo. "El rechazo general al episodio del Cristo roto te muestra que hay un alma de Chile a la que no le da lo mismo", explica Lagos.

Resaltan la necesidad de un mayor protagonismo de los laicos. "Nuestro país ha pecado de un excesivo clericalismo. Le ha dado demasiado protagonismo a sacerdotes y obispos, lo que ha empezado a cambiar", señala Valdivieso.

Fuente: El Mercurio